La construcción modular es un método eficiente, ecológico y flexible de edificación que divide un edificio en módulos, realizando la mayor parte de la construcción en una fábrica para luego transportarlos al sitio y ensamblarlos. Esta forma de construcción tiene varias características notables:
1. Construcción eficiente: Los edificios modulares mejoran significativamente la eficiencia al prefabricar módulos en fábricas, lo que acorta considerablemente el tiempo de construcción y reduce las operaciones en obra.

2. Protección ambiental: Al completarse la mayor parte del trabajo en fábrica, se reducen la contaminación acústica, el polvo y otros impactos ambientales en el sitio, alineándose con el concepto de construcción sostenible.

3. Flexibilidad y adaptabilidad: Los edificios modulares permiten personalizar módulos funcionales según necesidades, adaptándose a diversos escenarios como hospitales, oficinas o fábricas, con facilidad para modificaciones y ampliaciones.

4. Control de calidad: La fabricación en condiciones controladas de fábrica garantiza calidad y seguridad, evitando incertidumbres propias de la construcción in situ.

5. Transporte e instalación sencillos: Los componentes modulares son fáciles de transportar, permiten ensamblaje rápido en obra y se adaptan a diversos terrenos y entornos.

El origen de la arquitectura modular se remonta al desarrollo industrial, utilizando técnicas de producción en masa para construir viviendas como "piezas de Lego", mejorando eficiencia y garantizando calidad. Este método se aplica ampliamente en emergencias, estructuras temporales, hospitales, oficinas y fábricas, demostrando gran adaptabilidad y practicidad.

Los edificios modulares logran alta estandarización y automatización mediante prefabricación en fábrica, reduciendo drásticamente el tiempo en obra. La fabricación en entorno controlado, sin afectación climática, asegura calidad estable y eficiencia. Además, permite trabajo paralelo en fábrica y obra, requiriendo solo ensamblaje in situ, lo que minimiza mano de obra y acelera el proceso. Más del 90% del trabajo se completa en fábrica, ventaja incomparable frente a la construcción tradicional.

En la construcción tradicional, cada proceso debe realizarse in situ, con plazos afectados por habilidades de trabajadores y clima. Cada piso repite armado, encofrado y hormigonado, avanzando solo tras alcanzar resistencia requerida, consumiendo tiempo y recursos. La construcción modular resuelve estos problemas eficazmente.

El rápido desarrollo de la tecnología modular se basa en innovación, avances materiales, demanda del mercado, apoyo político y expansión de aplicaciones. Estos factores posicionan a la construcción modular como solución eficiente, económica y ecológica, ofreciendo nuevas posibilidades al sector.

Aunque la construcción modular es un sistema nuevo con desafíos técnicos, el apoyo tecnológico global, políticas gubernamentales y esfuerzo de profesionales aceleran su desarrollo considerablemente.